En un mundo donde la sostenibilidad se ha convertido en una prioridad global, la odontología no puede quedarse atrás. La práctica odontológica, aunque centrada en mejorar la salud de los pacientes, también tiene un impacto significativo en el medio ambiente. Desde los desechos clínicos hasta el uso de materiales y energía, el reto es claro: cómo equilibrar la atención dental de calidad con una mayor responsabilidad ambiental. En este artículo, exploraremos las áreas clave donde la odontología puede ser más sostenible y los beneficios que esto aporta tanto al planeta como a las clínicas.

Impacto ambiental de la odontología

La odontología contribuye al impacto ambiental de varias maneras:

• Desechos clínicos: Incluyen materiales desechables como guantes, mascarillas, agujas y plásticos que, en muchos casos, no son reciclables.
• Consumo de energía: Equipos como compresores, autoclaves y sistemas de iluminación suelen ser energéticamente intensivos.
• Productos químicos: Sustancias como amalgamas dentales y agentes de limpieza pueden ser perjudiciales si no se manejan adecuadamente.
• Emisiones de carbono: Generadas por la fabricación y transporte de materiales dentales y por los desplazamientos de pacientes y personal.

Prácticas para una odontología sostenible

1. Reducción de desechos

   • Optar por productos reutilizables cuando sea posible, como bandejas de acero inoxidable en lugar de plástico desechable.
   • Implementar programas de reciclaje en la clínica para papel, plásticos y metales.
   • Usar guantes y mascarillas biodegradables o compostables.

2. Uso eficiente de energía

   • Cambiar a equipos energéticamente eficientes y asegurarse de que sean mantenidos adecuadamente para maximizar su duración.
   • Instalar luces LED y aprovechar la luz natural para reducir el consumo eléctrico.
   • Adoptar sistemas digitales para registros médicos y diagnósticos, reduciendo el uso de papel y químicos asociados con la radiografía convencional.

3. Manejo adecuado de productos químicos

   • Usar sistemas de filtrado para capturar y eliminar el mercurio de las amalgamas dentales antes de que lleguen al suministro de agua.
   • Optar por materiales biocompatibles y menos tóxicos en restauraciones y tratamientos.

4. Promoción de la educación ambiental

   • Sensibilizar a los pacientes sobre la importancia de la sostenibilidad y cómo pueden contribuir desde casa, por ejemplo, usando cepillos de dientes biodegradables.
   • Formar al personal de la clínica en prácticas sostenibles y reciclaje.

5. Reducir la huella de carbono

   • Fomentar el uso de transporte público o compartido entre el personal y los pacientes.
   • Colaborar con proveedores locales para minimizar las emisiones asociadas al transporte de materiales.

Beneficios de una odontología sostenible

Adoptar prácticas sostenibles no solo beneficia al medio ambiente, sino también a las clínicas y sus pacientes:

• Reducción de costos: La eficiencia energética y el uso de productos reutilizables pueden generar ahorros significativos a largo plazo.
• Mejora de la reputación: Una clínica comprometida con el medio ambiente puede atraer a pacientes conscientes de la sostenibilidad.
• Bienestar del personal: Un entorno más saludable y consciente puede aumentar la satisfacción laboral y la motivación del equipo.

Hacia el futuro: un compromiso colectivo

La transición hacia una odontología sostenible requiere la colaboración de toda la comunidad dental, incluidas universidades, clínicas, fabricantes y pacientes. Las asociaciones profesionales también pueden desempeñar un papel crucial desarrollando guías y estándares de sostenibilidad.

Adoptar una odontología más ecológica no es solo una elección responsable, sino también una inversión en el futuro del planeta y de nuestra profesión. Al fin y al cabo, la salud bucodental también es parte del bienestar global. ¡Hagamos que cada sonrisa cuente, también para el medio ambiente!